El fin de semana que se avecina el Partido Demócrata Cristiano desarrollará su Junta Nacional, se han presentado diversos votos políticos tendientes a cambiar los estatutos del PDC, es bueno tener presente que los cambios son una clara posibilidad de avanzar hacia lo positivo, de mejoramiento, siempre y cuando se encaminen hacia un avance cualitativo o cuantitativo de importancia. Una de las propuestas de reforma estatutaria pretende cambiar la forma de elegir la directiva nacional del partido, relegando esta instancia sólo a los delegados de la Junta Nacional. Esta opción impide la retroalimentación necesaria hacia las bases partidarias, subestima las capacidades de cada uno de los militantes a expresar su voz y voto, impide que los militantes demócrata cristianos reflejen en la elección su opción para dirigir este partido.No es menor el peligro que representa esta propuesta, se aleja profundamente del empoderamiento de las bases, limitando su acción sólo a la utilidad prestada ocasionalemente en las diversas campañas, limitando su poder de decisión. Caemos en el peligro claro de predicar con un discurso democrático pero implementar en nuestra propia casa medidas antidemocráticas y poco representativas.Un militante, un voto! Este partido debe volver a ser de TOD@S!