jueves, noviembre 30, 2006

Columna de opinión


Un nuevo amanecer: planteamiento de la juventud sobre la Democracia Cristiana

La visión que actualmente tienen del partido, no sólo de parte de la ciudadanía, sino también de los medios de comunicación, es la imagen de un partido viejo, fragmentado en rencillas internas, que disminuye en las elecciones en todo nivel y que perdió el rumbo, sin encontrar el camino a seguir. Muchos quieren ver desaparecida a la Democracia Cristiana, e incluso le han declarado la data de fallecimiento.
La juventud, mi generación, se ha desarraigado de la actividad política, sencillamente porque nota que esto, sigue siendo el mismo supuesto cuento de siempre: el buscar los privilegios personales por sobre el bienestar de la comunidad, encerrándose en sí mismos. Es necesario y urgente que eliminemos todas las diferencias y conflictos que tenemos como partido, incluso históricas, para poder mirar de una vez por todas, desde el siglo que ya está iniciado, que el Partido Demócrata Cristiano sigue presente en el acontecer nacional, proponiendo ideas que vayan más allá de nuestros intereses personales. No somos hijos de una sociedad que muere, sino que queremos ser padres de una sociedad que nace, como lo decía Radomiro Tomic.
Los grandes avances de la sociedad, como el Internet y la Globalización, han roto las fronteras comunicacionales en el mundo, pero nos han hecho ver que en vez de personas, somos individuos sometidos a un mercado, cada vez más competitivo, haciéndonos creer que las tarjetas de crédito y los préstamos nos harán más felices . Las empresas transnacionales abusan de los trabajadores, no respetando sus derechos laborales y pagando sueldos miserables. No podemos quedarnos ajenos a lo que sucede actualmente, el individualismo nos lleva a un camino sin salida, a la autodestrucción de nosotros mismos. Hay que reforzar el sentido de la comunidad, de la familia, el cual es el amor al prójimo, como uno mismo, centrándolos hacia el Bien Común, que todos perseguimos y anhelamos, recuperemos los espacios de esparcimiento y participación ciudadana, donde mostremos un nuevo rostro a la sociedad .
Para este nuevo amanecer, debemos mostrar nuevos rostros, nuevos liderazgos, capaces de invitar a las nuevas generaciones a integrarse al Partido, acogiendo a todas las comunidades que integran la sociedad. Requerimos además que mantengamos nuestras fuentes de inspiración que nos dan el signo de humanistas cristianos, pero adaptándolos a los nuevos tiempos, ya nuestra lucha, no será con el comunismo, sino que con las injusticias que se sigan cometiendo en la sociedad. La Doctrina Social de la Iglesia, aun sigue en pie, tan presente como cuando lo estuvo con León XII y el Papa Juan Pablo II. Agreguemos también nuevas fuentes, que fortalecerán aún más nuestro ideal a seguir, como es el comunitarismo anglosajón. Seamos portadores del estandarte del mensaje humanista cristiano, porque no está muerta, sigue tan presente como hace unas décadas atrás y con una nueva fuerza, que es nuestra juventud.
Nuestra formación como demócrata cristianos, debe partir de las bases de las unidades territoriales, donde está la esencia del llamarnos camaradas, desde la solidaridad con el aporte que puedan realizar las personas más antiguas y con mayor conocimiento dentro del partido. Desde los colegios también hay que buscar y formar a las nuevas generaciones. Sin la formación adecuada, nuestro ideal de vida y de partido no tendrá una base que lo sustente y quedarán como meros enunciados programáticos, difíciles de cumplir. Eduardo Frei padre, nos llamaba a que no sólo tengamos gritos, sino a que seamos portadores de un mensaje, para que tengamos ideas en la cabeza y no sólo entusiasmo, porque así marcaremos el rumbo.
Queremos un partido que mire hacia el futuro y que no se quede estancado en el pasado. No es posible seguir discutiendo si unos u otros fueron más consecuentes en los tiempos de crisis institucional, porque eso es seguir mancillando lo que ya pasó y que las generaciones anteriores a nosotros debieran haber aprendido, comenzado los primeros años de democracia. Además, diferenciarse entre un lote u otro, de cual es el mejor, de quien es más chascón, guatón, o tercerista, no nos llevan a ningún objetivo. Que nos quede claro que somos UN PARTIDO y que las divisiones dentro de esta, nos harán perder nuestra consecuencia como militantes.
Nosotros, las nuevas generaciones, somos el nuevo amanecer del Partido, el nuevo impulso, los gestores de las nuevas ideas, porque tenemos una historia que nos avala como un gran Partido, podemos con el mañana si mantenemos la apuesta por nosotros mismos, y desde ella tejemos las relaciones sociales políticas necesarias para multiplicar la fuerza de la democracia, porque el mejor sueño que tenemos como jóvenes es que vuelva brillar el sol de nuestra juventud y no quedarnos a esperar que otros realicen, lo que a nosotros nos debiera tocar hacer.
Oscar Cárdenas Rossi

miércoles, noviembre 29, 2006

Solidaridad



A tod@s quienes hicieron posible una linda tarde en el Hogar de menores de Quinta de Tilcoco...
MUCHAS GRACIAS!!!
"Comienza por darte, el que se da crece. Pero no hay que darse a cualquiera, ni por cualquier motivo, sino a lo que vale verdaderamente la pena: Al pobre en la desgracia, a esa población en la miseria, a la clase explotada, a la verdad, a la justicia, a la ascensión de la humanidad, a toda causa grande"
Padre Alberto Hurtado.